1. Rosas

Si vamos a una floristería, podemos encontrar rosas a lo largo de todo el año. Esto tiene que ver con el hecho de que los rosales sean de las plantas que tienen una floración más duradera. La temporada comienza en primavera y continúan en verano y en otoño, hasta que llegan las primeras heladas y entonces dejan de hacerlo. No obstante, se trata de la flor preferida por muchas personas. La flor más vendida en todo el mundo, por lo que podemos comprarlas a lo largo de todo el año sin problemas. Eso sí, en invierno hay que procurar que estén en un lugar cálido o se estropearán enseguida.

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2. Girasoles

Los girasoles siempre transmiten alegría y buen humor cuando se los regalamos a alguien. Además, podemos encontrar multitud de variedades distintas, incluso con tallos más cortos y la cabeza más pequeña. Una excelente opción tanto para llenar de vida tu casa este otoño o para regalarlas a alguien al que quieras alegrar el día.

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3. Hortensias

Las hortensias son una de las flores protagonistas del otoño. De hecho, su popularidad a la hora de decorar las casas va aumentando cada año. Y es que la belleza y singularidad de sus bolas formadas por pequeñas flores individuales en tonos azules, rosas y blancos proporcionan mucho encanto a cualquier estancia.

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4. Alstroemerias

Las alstroemerias son flores muy sencillas, pero muy bonitas, y pueden encontrarse en una gran variedad de colores, que van desde los tonos de blanco al rojo. Por este motivo, es frecuente verlas complementando otros ramos de flores, ocupando un lugar secundario pero realmente importante. Además aguantan mucho tiempo una vez que se han cortado.

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5. Scabiosa

Se trata de un tipo de planta herbácea que puede alcanzar los 30 cm de altura y forma conjuntos de pequeñas flores en color lila. Si las eliges para componer un ramo, conseguirás darle un toque muy romántico y especial.

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6. Dalias

Las dalias son una de las flores con mayor riqueza de ejemplares en todo el mundo, solamente superadas por flores como las orquídeas. Se trata de flores dobles pero muy sencillas que presentan colores deslumbrantes, como el amarillo, el blanco, el rojo, el morado o el rosa. Además, pueden combinarse muy bien con otras flores de otoño y se mantienen en el jarrón durante mucho tiempo.

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7. Crisantemos

Actualmente podemos encontrar una gran variedad de ejemplares de crisantemos gracias a los criaderos. Desde flores sencillas y dobles a otras con forma de bola o pompón. Duran mucho en el jarrón, por lo que son una de las flores preferidas por muchas personas. Además, poco a poco han ido perdiendo su imagen, casi siempre relegada a flores de cementerio, y forman parte de muchos ramos otoñales llenos de color. Con la ventaja de que podemos encontrarlas en un amplio abanico de colores que va desde el amarillo al morado, pasando por el rojo, el blanco y el rosa.

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8. Rudbeckia

Las rudbeckias son unas herbáceas excepcionales. Sus flores de color amarillo brillante y su centro en color negro que sobresale de la planta la convierten en una de las flores más originales para decorar nuestro hogar en otoño.

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9. Zinnias

Las zinnias no pueden faltar en un ramo de flores de colores otoñales. Y es que además de florecer en esta época, tienen los colores típicos: el blanco, el amarillo, el naranja, el rojo y el rosa. Podemos encontrarlas tanto en flores dobles como sencillas, pero todas ellas pueden mantenerse frescas por mucho tiempo en un bonito florero.

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10. Hibiscos

Los hibiscos son arbustos que pueden alcanzar una altura de hasta metro y medio. Dependiendo de la variedad, pueden encontrarse en color amarillo, rojo, blanco o rosa. Hay tantas que no tendrás ningún problema para combinarlas como prefieras. Además, florecen muy entrado el otoño, especialmente si el clima se mantiene suave.

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